miércoles, 28 de enero de 2015

Frustración




"No existe gratificación alguna para los sentimiento frustrados"

¡Qué dilema! ¿Playa o prefieres ir a la montaña? Difícil decisión, pues aunque parezca algo simple, algo que deberías saber ya, hay muchas cosas que entran en juego y que aún no sabes. Tener un pisito con vistas al mar, dejar que las olas te mezan y sentir la brisa salda en verano está bien. Pero una hoguera en invierno mientras ver caer la nieve, y bañarte en el lago en verano tiene mucho encanto.

“¿Estás loco? ¿Cómo puedes dudarlo? La playa, sin duda alguna”. Frases que te repiten una y otra vez, y la playa parece ser una opción, la mejor y más lógica. Así que avanzas por la carretera hasta el cruce. ¿Playa o montaña? “¿Cómo puedes dudarlo?”. El sol, una paellita y la brisa del mar. Pero el lago y la chimenea… LA BRISA SALADA DEL MAR. Bueno, parece que estaba decidido de antemano, vayamos a la playa, a que el sol acaricie nuestra piel y a disfrutar de las olas.

Finalmente aquí, con las gaviotas de fondo y la brisa marina acariciando tu piel, no puedes dejar de pensar en la chimenea y en que siempre te gustó más mirar la nieve al lado de la chimenea.